Los orígenes de unas guerreras
Cuando se habla de “amazonas” todos pensaréis en las mujeres que practican la hípica, de eso no hay duda. Pero ¿os habéis planteado de dónde viene el término, qué significa o a qué se refiere? Seguro que habéis oído hablar del origen mitológico de este término. Pues en este post vamos a contaros algunas curiosidades de esta palabra. Mucho se ha hablado y escrito sobre ellas en la mitología griega, y de todos los relatos sacamos la misma conclusión: eran mujeres independientes, fuertes y luchadoras que prescindían de los hombres y sólo los “usaban” para procrear.
Un pueblo sólo de mujeres
Para evitar la extinción de su pueblo, estas mujeres viajaban a las localidades vecinas una vez al año para tener relaciones con los hombres. Si engendraban varones, se deshacían de ellos. En algunos escritos antiguos se dice que los mataban, en otros, que los devolvían a sus pueblos, a sus progenitores. A las niñas, desde pequeñas, se dice que les cortaban el pecho derecho, cauterizándoles la zona con un instrumento incandescente específicamente creado para ello. El fin de esta acción eran desarrollar su brazo y hombro derecho para ser más fuertes y eficaces con el arco y la lanza. Sin embargo, en las representaciones artísticas que se conocen, estas mujeres guerreras aparecen con ambos pechos al aire o con el derecho cubierto y no se aprecia si tenían el pecho seccionado. De esta característica física dicen que vendría su nombre en griego clásico“a” (privativo) “mazos” (pecho), es decir las “sin pecho”.
¿Dónde vivieron?
Se dice que habrían vivido en la costa del Mar Negro bajo el reinado de Hipólita, que etimológicamente significa “la que deja libre a los caballos”. Hipólita era hija de Ares, dios de la guerra, quien le regaló un cinturón mágico. Quizás os suene que Heracles o Hércules tuvo que robar el tan valioso cinturón, como uno de sus doce trabajos.
El legado de las amazonas
A lo largo de la historia, las amazonas aparecen en numerosos relatos. Se dice que la reina amazona Talestris intentó seducir a Alejandro Magno presentándose en uno de sus campamentos con un cortejo de 300 mujeres con la intención de quedarse embarazada. Hasta el mismísimo Cristobal Colón, en su primer Diario de Viaje, menciona que los indios le habían hablado de un poblado exclusivamente femenino que una vez a la año asaltaba a los hombres de las tribus vecinas para procrear y que devolvían a los varones engendrados.
Mito o realidad, las historias de las amazonas se repiten situándolas a un hemisferio u otro del planeta, y de ellas nos ha quedado la imagen de mujeres aguerridas y valientes que luchaban y cabalgaban como hombres. Ahora que tenemos más detalles sobre ellas podéis seguir investigando o contándonos lo que conocéis de este personaje de la mitología griega.
¡Saludos!